Nunca en mi vida pensé que hablaría del sabor del divorcio hasta que conocí a Don Juan en Loja.
Sentado en su motocicleta oí un nombre que a cualquiera le llama la atención " ooye divorcio" le decían sus panas.
La curiosidad como siempre pudo mas que yo y tuve que bajarme a ver quién era dicho personaje y al hacerlo descubrí que el divorcio tiene sabor y es delicioso! Y es que don Juan acompañado de su motocicleta vende deliciosas empanadas de queso para los transeuntes y para los mas osados: el combo!
Lleve empanada y cafe por un dolar!( casi como saque la refri y la cocina juntas)jeje
Vaya que el divorcio valió la pena luego de una larga jornada,todos los presentes lo disfrutamos y hasta queríamos repetición.
Si La empanada fue buena, el café fue mejor; seguramente es el combo lo que hizo pensar que cuanto habrá costado preparar suculento manjar.
Este divorcio fue relativamente barato y llamativo, nada que ver con aquellos de la vida real que a muchos ponen de cabeza.
Debemos aprender de don Juan entonces y ponernos el nombre del divorcio hasta en nuestra frente pero no como algo difícil de llevar sino como algo rico, jocoso y digno de compartir con los demás, claro está,con empanada y café!!!
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