Monday, March 01, 2010

Alergias periodísticas.

Hay algunos que tienen alergias al trabajo, otros a los medicamentos y yo..a los picados de mosquito. Lo chistoso de esto es que la “alergia” se me desarrolla solo en caso que me pique un insecto en la Costa o el Oriente, así que ahora que me tocó viajar a la bella región amazónica de nuestro país no quedó mas remedio que hacer tripas corazón y preparar la maleta selvática porque un buen periodista así sea este 4 x 1 no se deja vencer por los pequeños detalles de la vida, que no te hacen débil sino simplemente diferente.

La maleta amazónica es sencilla: consiste en usar el mejor repelente de insectos que tenga el mercado, pastillas de complejo b para complementar la labor del repelente y por último unas tabletas antialérgicas en caso que el insecto haya burlando todos los controles previos y haya logrado su objetivo: picarte. Si lo hizo no entren en pánico y mucho menos intenten rascarse porque eso sólo ocasiona reactivar mas la alergia y tendrán una anécdota mas que contar que es parar en el hospital por un inocente picado de mosco ..

No pretendo asustarlos, simplemente aportar a que se tomen las previsiones respectivas y asegurarnos que en piel protegida no entren moscos  .
Ps: si eres periodista mujer adjunta a la maleta antialérgica un par de jeans en vez de shorts ya que mientras mas cubierta estés, mas tranquila dormirás.

La gastronomía 2...el Puyo.

Lo logré! me comí un volquetero!!.


A un precio de 3,50 y con la desesperación de tener poco tiempo disponible y una sóla oportunidad para degustar a los años este rico y sano manjar llegué al kiosco de Ermelinda Ortiz, ciudadana oriunda de Zamora pero que desde hace 15 años vive en el Puyo y siguió la tradición de Homero Escobar, un hombre que con muchas ganas de trabajar según cuentan siguió un buen consejo de sus amigos los volqueteros de echar mas condumio a su platito de chochos y fue así como nació hace casi 2 décadas este plato que combina atún, chifles, cebollas, chochos, tostado y una buena gaseosa.

Pase toda una semana hablando de este platillo a mis compañeros de trabajo quienes gustosos escuchaban mis relatos hasta que llegó el día y el momento de la verdad y simplemente al ser mas carnívoros se echaron para atrás para probar mi menú y me dejaron disfrutar sola de mi pequeña aventura.

Era imposible no tomar una foto de este famoso platillo, sobretodo para demostrar la diferencia del antes y después y dejar por sentado así que aunque parece un platillo ”light” te llena de suficientes calorías equivalentes a un suculento almuerzo, el cual cuando es bueno y en suficiente cantidad te deja como a mi: con la barriga llena y el corazón contento :)