Inicie el año desde las alturas, colgada en un cable que me llevaría por 250 metros de largo hacia el otro extremo del lugar. No fue fácil como siempre he confesado cuando he hecho locuras, pero si fue divertido y alentador el poder sentir el viento en mi rostro y la felicidad de haber cumplido una vez mas un deseo grande de vivir...
Estaba yo en BAños, junto a mi mama y mascota, buscando recibir el nuevo año de una forma diferente a las anteriores, siendo libre y viviendo a los tiempos una aventura. Mi madre antes de realizar el famoso canoppinng me dijo de lo que me iba a morir y no precisamente por cruzar el cable sino por lo nerviosa que se me puso en una subida sin igual como fue el ingreso por una corta carretera en la que veías una linda quebrada a tu izquierda y mucho derrumbe a la derecha..
Pese a esos inconvenientes, lo hice, pude contra el mal tiempo, el miedo y la incertidumbre que a ratos no me dejaba ir. Me tome una foto antes y después de hacer esta aventura y un brillo inexplicable en los ojos en la ultima foto, me demuestra una vez mas que no se debe dejar de vivir ni sentir, que la responsabilidad es buena, pero que también lo es el divertirse.
Esta pequeña aventura me permitió definir lo que Dios mediante será este 2012:
simplemente cruzar la línea impuesta sin pensar en si caer o no, simplemente sera vivir..vivir..y llegar a la meta, disfrutando lo que brinde el camino.
Un abrazo grande a todos quienes creen en si mismo y en los mayas, aquellos que vivirán este año como si fuese el ultimo je je ..
Vamos a ver la vida de frente, hoy y siempre.. Hasta la victoria siempre..
