Es increible que recién cuatro meses después pueda sentarme a describir una experiencia maravillosa, pero así es. No importa el tiempo, los recuerdos permanecen y eso es lo que quiero describir en unas breves líneas y dice así: !
Después de 7 años me animé a pedir permiso al Tío Sam para visitar su tierra, el muy buena gente, me dió su visto bueno, o mas bien, su visa buena para poder armar maletas y recorrer como una pequeña mochilera la tierra de los yanquis, cowboys, surfistas y locos...
Iniciamos nuestra travesía en Miami, allí llenos de valor y ansias por iniciar el viaje, fuimos a la estación del tren para comprar nuestro primer boleto a Kisimee ( la tierra de Mickey Mouse!!) pasamos unos días maravillosos, recordando mi niñez y disfrutando de largas caminatas, (algunas por diversión y otras por estar perdidos) en esta pequeña pero noble ciudad..
Después de tres días, dejamos la cálida Florida para adentrarnos en el frío pero maravilloso Washington, ahí pasamos unas cuantas horas luchando con el frío que penetraba mis dos sacos, bufanda, guantes y dos pantalones!!.. Washington D.C, fue la escala perfecta para un expectacular New York...
De New York, realmente me faltan palabras para poder describir la indiscutible majestuosidad de esta ciudad, llena de rascacielos, luces y fantasía, claro está, también de gente no muy amable...
Cinco días no fueron suficientes para recorrer la gran manzana, porque ya nuestro siguiente destino nos esperaba..
A sólo 17 horas, estaba la glamurosa cuidad de Chicago, fría, fría como ella sola.. por eso entendí que tiene muy bien ganado su título de Windy City!! Ah! y si me preguntan: quien tiene la mejor pizza: New York o Chicago? personalmente me quedo con New York..
Tras un corto tiempo de estadía, volvimos al tren para llegar luego de 20 horas de viaje ( y unos minutos de espera porque el tren se dañó) a la amigable ciudad de los cowboys: Dallas!!!.. Dallas, una linda ciudad, hogareña y amable, nos dió la bienvenida, atras quedó las frías conversaciones y clima inclemente de NY para dar paso a un cariñoso: Howdy!.. que siempre será muy bien recibido...
Finalmente, volvimos a Miami, ya no en tren, pero si en avión.. para disfrutar unos pocos días de calor, surfistas y conversaciones tontas como el nuevo bronceador o el restaurant de moda..... Este fue nuestro último destino al que llegamos felices, satisfechos de haber conocido los múltiples contrastes de este gran país y con un gran dolor de espalda porque definitivamente ser mochilero, no ha sido nada fácil :)
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