No soy una experta en fotografías de colibries, pero esta realmente me parece excepcional.
Ver a un colibri pico de espada es un privilegio grande que se puede dar en las reservas naturales de mi paìs, ubicadas en varias zonas alrededor de todo el territorio y que se pueden apreciar con poco presupuesto, muchas ganas de caminar y gran amor a la naturaleza.
Esta fotografía fue tomada en la reserva Yanacocha, ubicada a 45 minutos de la capital.
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